Vivienda unifamiliar en Moraira. En esta vivienda el espacio principal prolongaba los usos de estar, porche, piscina, jardín, en una secuencia que no pasa inadvertida. La piscina resulta el elemento articulador en la parcela y junto con las construcciones anexas, los muros de piedra y la vegetación, formaron una villa de carácter muy mediterráneo.