Reforma completa de la oficina de recepción del emblemático Club Náutico de Moraira. Desde el momento del encargo se planteó un edificio también emblemático, que invite a entrar y presente desde su interior el objetivo del Náutico, acceder al mar.
El programa consta de una sala de recepción con oficina, un pequeño despacho de reuniones, integrado en la sala principal, la sala de vigilancia, aseos y almacenes. Manteniendo lo máximo posible tabiques y pilares, se plantea una gran sala central con vistas privilegiadas y organizada simplemente con el mobiliario interior. Una banda de servicios completa el programa.
El exterior debía ser impactante para el visitante y a su vez, reflejar los usos del interior, se trata de un edificio de acceso, debe invitar a entrar. Se consigue mediante un volumen muy permeable y con grandes ventanales (sala principal) rodeado por un segundo volumen más pétreo, correspondiente a los usos secundarios. A su vez, la materialidad recuerda al Mediterráneo y respira directamente del mar.